El Oso Pepe

Experiencia negativa: El salón cuenta con juegos tradicionales que son pocos. El mobiliario es resultado de una liquidación plural. Hay sillas y mesas de distintos tamaños y colores. Faltó agua y papel sanitario en el evento. Además se introdujo un fotógrafo supuestamente autorizado por comisión al salón, de nombre Héctor, quien no sólo entorpeció el espacio sino también fue informal en su trabajo. El dueño-administrador del salón jamás hizo mención cuando contraté que habría un fotógrafo en mi evento que lucraría. El tiempo por el espacio rentado era mio pero al final también conté a distancia con la presencia del arrendador, dueño administrador, quien se mantuvo vigilandonos. La persona que asignan para apoyo aprovechó el momento de convivencia y distracción propias para ingerir los alimentos que llevé para mis invitados. En cuanto a la música, me comentaron al contratar que la persona de apoyo llevaría un adaptador y que bastaba con entregar el audio en USB. El señor lo olvidó, el minidisplay del aparato de sonido no contaba con los titulos de las canciones, por lo que para escucharlas, había que estarle atinando al número. Tristemente, se sobrepone el lucro frente a la falta mantenimiento de las instalaciones.